El modelo de Internet de Suzanne Mubarak en los colegios españoles

Como es sabido, Promusicae, la asociación de empresas productoras de música en España, ha elaborado una guía sobre música, cine y televisión en Internet que piensa distribuir en los colegios de enseñanza primaria y secundaria de todo el país. La guía se dirige a padres y profesores y con ella se pretende que los jóvenes analicen su contenido en las aulas.

La guía destila un sesgo interesado tan evidente (baste como ejemplo la definición del término 'blog' de su glosario: "Abreviatura de «web log», un diario o revista que se publica en Internet. Los blogs a menudo se utilizan para publicar enlaces a archivos, que pueden ser copias ilegales de música, películas u otros ficheros multimedia"), que debería descalificarse como material educativo. Es una perversión además consentir que una asociación de industrias enzarzadas en una guerra judicial abierta extienda el campo de batalla a las aulas, y de paso distribuya publicidad directa en estas (el documento sugiere una serie de sitios web para acceder, mediante pago, a contenidos en la Red, como www.pro-music.org, El Portal de la Música, la Central Digital o Filmotech). La guía, en fin, pretende adoctrinar a niños y profesores españoles sobre lo malísimo que es el P2P y lo guay que es la Ley Sinde. Hasta ahí nada que nos sorprenda, por mucho que nos espante.

Por su parte, Hacktivistas, Anonymous y Pirates de Catalunya han lanzado una versión de la "Guía para padres y profesores” en la que, "además de cambiar el género, se pueden editar y corregir los múltiples errores que contiene la guía original, además de cambiar los enlaces a las páginas ‘afectas’ por otras mucho más seguras a la par que legales".

Es un consuelo, pero vayamos a las tripas del documento de Promusicae. Sabemos que está promovido internacionalmente por la IFPI y editada por Promusicae con el apoyo de la SGAE y la FAP, pero ¿quién la ha elaborado? Childnet Internacional, "una organización sin ánimo de lucro que trabaja en colaboración con otras ONG del mundo para contribuir a que Internet sea un magnífico lugar seguro para los niños", según nos informa la propia Guía.

Parece un fin loable, pero... un momento... ¿qué entiende Childnet Internacional por "Internet segura"? Quizá obtengamos una pista examinando con qué organizaciones colabora para tal fin. Descubriremos que según el anuario de 2007-2008 de la organización, (página 21) una de ellas es el "Movimiento Internacional Suzanne Mubarak, Mujeres por la Paz", lógicamente presidida por la esposa del tirano, "para promover la seguridad frente a los riesgos de Internet para los jóvenes" ... de Egipto.

Ah, Egipto, ese referente de las libertades civiles en Internet, ese país democrático donde los jóvenes podían navegar seguros y protegidos de la piratería y del tráfico descontrolado de información, ordenadamente tutelados por el gobierno de su amable benefactor... Quizá deberíamos importar ese modelo e introducirlo en nuestras escuelas. Contratémos para ello a Childnet Internacional. Sus resultados les avalan.

Bricolaje musical: 'harpsichord bending'

Paseando hace unos días con una amiga por el centro de mi ciudad, descubri a un señor tocando un extraño instrumento que podría haber sido diseñado por unos Les Luthiers venidos a menos.

Era simplemente la caja con el arpa de un un clavecín, un "cémbalo", como se conoce en Budapest, de donde supongo procedía el músico callejero. Un instrumento de teclado y cuerda pulsada que carece de teclado y cuyas cuerdas no se pulsan, sino que se percuten directamente con baquetas de marimba.



La economía del acabado merece comentario. Con una estética inequivocamente casual, las patas, en número de cuatro y pintadas de antemano en rojo inglés, se han tomado prestadas de una mesa camilla o similar, con eficiente relación entre recursos consumidos y logro de objetivos: mayor sonoridadad y mejor ergonomía.

Es también sumamente práctico el asidero de metal cromado instalado sobre el borde superior del instrumento para facilitar su transporte, algo en lo que todo buen músico ambulante debe pensar.

Con la desaparición del teclado (ese intermediario prescindible) se rebasa la idea de John Cage de "poner en manos de un único pianista el equivalente de toda una orquesta de percusión", pues verdaderamente aquél ha mutado en percusionista. Y bastante simpático, por cierto.